El Gran Hotel La Florida destaca por la elegancia y exquisitez con las que afronta los detalles.
Para rememorar la legendaria historia del hotel y para exaltar su calidez, se recuperaron fotografías antiguas del recinto y sus alrededores, algunas de las cuales se remontan a los años veinte y treinta del siglo pasado. La fachada original, de 1925, se dejó intacta y muchos de los elementos decorativos y estructurales originales recibieron una meticulosa restauración.
Con impresionante contrapunto visual, el hotel también muestra la Barcelona del siglo XXI a través de un vibrante arte contemporáneo. Tres espectaculares esculturas modernas de los artistas británicos Ben Jakober y Yannick Vu representan los elementos tierra, luz y agua. Por todo el hotel también se pueden encontrar pinturas de flores, que son obra de la artista catalana Isabel Cruellas, que fueron encargadas especialmente para la inauguración del hotel. Estas sorprendentes pinturas evocan las sensibilidades modernistas de las zonas sociales del hotel ofreciendo un toque de sabor local. Perfecta síntesis de lo tradicional y lo nuevo, donde el hierro forjado y la madera se combinan armoniosamente con el acero inoxidable y el cristal.
Todo ello convierte el Gran Hotel La Florida en el destino más espléndido de Barcelona.